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incas
y granjas ecológicas y, además, comprometidas con la agroecología. Esa
es la apuesta de los 50 productores de Navarra, Euskadi y el País Vasco
francés que ya han obtenido el identificador EHKO, impulsado por la
asociación EHKOlektiboa.
La
iniciativa busca ir más allá del sello europeo –basado exclusivamente en
el modelo de producción y manejo– y tener en cuenta también la relación
de la finca con su entorno, incorporando criterios de proximidad,
sociales, económicos y culturales que reflejan la apuesta de las granjas
por la agroecología y las diferencian de la producción ecológica
industrial. El identificador, que sigue la estela de iniciativas como
las impulsadas por BioCoherence y BioBreizh en Francia, o por Garanzia
AIB en Italia, se presentó en octubre en Pamplona con un mercado de
productores.
EHKO es
un identificador que se aplica al conjunto de la finca o granja, y que
pretende servir como herramienta para la comunicación de proximidad. “Le
hemos llamado identificador porque no es una marca, ni una etiqueta de
calidad, sino un elemento que informa sobre el compromiso de las fincas
hacia la agroecología. Eso es lo que le da valor”, explica Aloña
González Bereau, dinamizadora de EHKOlektiboa. Al estar asociado a la
finca, y no a los productos, de momento el identificador no se incluye
en el etiquetado de los productos. Sí puede estar presente en los
puestos de las ferias, los puntos de venta directa, y en los materiales y
herramientas de comunicación, como las páginas web de las fincas.
EHKO identifica al conjunto de la finca o granja, y no se incluye en el etiquetado
Las
que obtienen el identificador son fincas certificadas como ecológicas
–no admite fincas mixtas–, en las que se practica una agricultura ligada
a la tierra, se mantiene una relación directa con los consumidores y se
apuesta por la proximidad para la venta y adquisición de materias
primas y productos. EHKO también mira a los agricultores, con capacidad
para tomar las decisiones de producción, transformación y venta de sus
productos, y que al obtener el identificador adquieren el compromiso de
participar en uno de los diez grupos de trabajo de la asociación
–“pastores con pastores, apicultores con apicultores”– desde los que se
promueve el trabajo colectivo en el camino hacia la agroecología y la
transferencia de conocimientos.
Estar
asociado a EHKOlektiboa es el primer requisito para poder obtener el
identificador. El siguiente paso es cumplimentar una documento en el que
se detallan las características de la finca o granja, su actividad
productiva y su trayectoria, y con el que el agricultor asume una serie
de compromisos hacia el colectivo, hacia la granja y relativos a su
consumo. Entre esos compromisos están alimentar al ganado
prioritariamente en la propia granja o en pastos comunales, limitar los
ensilados y comprar alimentos de proximidad para los animales, dedicar
un porcentaje de la producción a la venta directa, respetar la
legislación laboral en el caso de las personas que trabajan en la granja
y priorizar el consumo ecológico, local y campesino. Una comisión de
comprobación formada por tres agricultores miembros de la asociación y
dos personas consumidoras hace el seguimiento de las solicitudes y
acuerda la concesión del identificador. El colectivo pretende priorizar
la colaboración al control y para ello se basa en un sistema
participativo de garantía, donde son la ciudadanía y los consumidores
quienes hacen el seguimiento. “También aquí buscamos la confianza y la
cercanía –explica la coordinadora de la asociación–. El marco de trabajo
es pequeño y nos conocemos todas. Y si hubiera un caso de duda o
necesitáramos información técnica, podríamos recurrir a organismos que
colaboran con nosotros”, como las asociaciones territoriales para el
fomento de la agricultura ecológica (Biolur, BLE, Bionekazaritza,
Lurreko y Landare) o los organismos de certificación (ENEEK y CPAEN).
A la
presentación de EHKO le han precedido ocho años de trabajo colectivo, en
un proceso que se inició en 2008 y que en 2011 fue impulsado por una
subvención de la Unión Europea. El identificador se ha diseñado con un
proceso participativo en el que han intervenido cerca 250 personas, y
que todavía continúa. La iniciativa de EHKOlektiboa no termina con la
presentación de EHKO: buscar fórmulas para poder englobar también a los
transformadores, o para que los intercambios en el seno del colectivo no
sean solo de conocimientos, sino también de productos, son las próximas
tareas que se ha marcado la asociación.